La aromaterapia es una terapia antiquísima que combina el uso de aceites esenciales aromáticos con el fin de promover la salud y el bienestar del cuerpo, la mente y las emociones, restituyendo el equilibrio y la armonía interior del individuo.
Fue re-descubierta por el químico francés René Maurice Gateffossé en 1910 por causa de un accidente en su laboratorio, en que quemó sus manos y se acordó que el aceite de lavanda era indicado para quemaduras y otros problemas de piel, usó la lavanda y se recuperó rápidamente y sin cicatrices.
Más tarde el Dr. Jean Valnet, cirujano del ejército francés, ha intensificado la investigación utilizando aceites esenciales para tratar a los soldados heridos en batalla. Posteriormente utilizo aceites esenciales con gran éxito en pacientes en un hospital psiquiátrico. En 1964, Valnet publicó su libro Aromathérapie. Considerada por muchos como la biblia de la aromaterapia.
Los aceites esenciales aromáticos tienen la capacidad de brindar beneficios físicos, como así también beneficios emocionales y psicológicos.
Los aceites esenciales se evaporan al aire cuando se los expone al calor o bien son absorbidos por la piel, al ser aplicados mediante diferentes vehículos o soportes, de acuerdo al método de aplicación elegido.
Los aceites esenciales son extraídos de diferentes partes de las plantas aromáticas por medio del vapor de agua, es una sustancia oleosa y volátil. Químicamente los aceites esenciales son complejos y contienen múltiples principios activos que son los encargados de producir el efecto terapéutico. Por medio del aroma, cuando se inhala y llega a los bulbos olfatorias, se estimula también el sistema nervioso y el endócrino esta triple acción es lo que lo hace ser tan eficiente.
Por ser un producto altamente concentrado hay que usarlo con moderación y en lo posible con orientación de un Aromaterapeuta.