Cuaderno de reflexiones matinales: A esta altura del desarrollo humano

A esta altura del desarrollo humano

A esta altura del desarrollo humano, casi nadie discute que leer hace bien. Que leer cultiva, abre puertas, entrena la mente y enriquece el alma. Se ha vuelto un hábito defendido por educadores, psicólogos y padres conscientes. Leer es algo “serio”, “valioso”, “útil”.
Pero si alguien sugiere que es posible, por ejemplo, adivinar el palo de una carta dada vuelta con solo sentirlo, la reacción es otra. Se ríen. Se incomodan. Se apuran en explicar que eso es “cosa de charlatanes” o de “ilusos”.

Y sin embargo, ¿cuál es la diferencia real entre una mente que aprende a interpretar signos en una página y otra que aprende a interpretar signos más sutiles en el aire, en el campo invisible de las cosas?

Una fue aceptada por la cultura. La otra fue negada, ridiculizada, olvidada.
Pero ambas requieren entrenamiento, sensibilidad y coraje.

Leer un libro es un arte.
Leer lo invisible también.

Y tal vez, algún día, la humanidad entienda que hay muchas formas de leer.
Incluso con los ojos cerrados.