Cuaderno de reflexiones matinales: Entre la preocupación y el soltar

Entre la preocupación y el soltar

Hay quienes viven prisioneros de la preocupación.
Como si la vida fuera un hilo frágil
que hay que sujetar con las dos manos,
por miedo a que se escape.
Y en esa urgencia de retenerlo todo,
el mundo se achica —
se vuelve un puño cerrado.

Pero existe otra manera de amar la vida:
abriendo la mano.
Dejar que las cosas lleguen,
que las cosas se vayan.
Hay una sabiduría honda en la despreocupación,
que no es descuido ni fuga,
sino confianza.

El extremo de retener es la tierra de la ansiedad:
querer controlar el tiempo,
a las personas,
al futuro.
Soltar, en cambio,
es una decisión silenciosa:
aceptar que nada nos pertenece,
ni siquiera lo que más deseamos.

Y es curioso cómo, cuando dejamos de aferrar,
la vida empieza a ofrecernos
lo que antes se escapaba.
La despreocupación es un estado del alma
que devuelve el aire, la ligereza,
el espacio donde lo inesperado
puede florecer.

Quizás el mayor acto de coraje
no sea sostener fuerte,
sino abrir los dedos
y confiar en el río.

 

Guillermo G González 
Astrologia Psicológica – Terapia Floral 
Tel:+5511 999926642