Porque hacer la Revolución Solar

El mapa natal es la representación original y abstracta de la planta astral, donde se simbolizan las estructuras y funcionalidades de la persona desde su nacimiento. Constituye, por lo tanto, la base de información que delineará quién es y por qué es como es. Sirve como un diagrama fundamental para toda la vida actual, siendo el punto cero y el punto de partida del viaje, con sus condiciones generales y marcas puntuales específicas. Sin embargo, deja la libertad de elección fuera de estas indicaciones estructurantes.

La revolución solar es un mapa derivado del natal. Mientras que el mapa natal sirve para toda la vida, el mapa de la revolución solar solo es útil para cada año de vida. No tiene sentido realizar la revolución solar sin haber estudiado previamente el mapa natal, ya que una se deriva de la otra.

Técnicamente, la revolución solar es la construcción del mapa astrológico después de que el Sol ha girado 360 grados alrededor de la Tierra, es decir, después de un año exacto de la vida de la persona desde el último cumpleaños. Es importante recordar que, en astrología, se utiliza el sistema geocéntrico, donde la Tierra es el centro del sistema, ya que se estudian las influencias de los cuerpos celestes en relación con la Tierra y, más específicamente, con el lugar exacto donde la persona nació. Cuando la persona celebra el cumpleaños a más de 30 km del lugar de nacimiento y está establecida en ese nuevo lugar, esta información es importante para la construcción del mapa de la revolución, ya que la perspectiva y referencia geográfica cambian.

La interpretación de la revolución es un mapa que nos habla sobre los eventos del año, así como los posibles estados internos del individuo ante este recorrido. Por ser un mapa que proporciona información rica sobre las condiciones internas y los incidentes del recorrido, es muy valioso para entrar en el ritmo correcto de los acontecimientos que tienen posibilidades de manifestarse, y por eso, sirve para planificar y organizar mejor.

En la lectura de la revolución, cada astrólogo tiene una línea de pensamiento de su escuela, a la que se suma la propia experiencia. En mi caso, doy prioridad a la técnica de profeción, en la que se asigna a cada año una casa, determinando el tema general del año. Por ejemplo, si la persona cumple 35 años en el próximo cumpleaños, este período de 35 a 36 años corresponde a la casa 12. Así, el año está relacionado con las cuestiones de la casa 12 en general primero, y luego, dependiendo de lo que se encuentre en la casa 12 del nativo, extraemos información más precisa. A esta información, puedo sumar datos de otra técnica llamada “firdaria”, en la que se asignan períodos de vida a una secuencia específica, regida por cada planeta, por ejemplo: 6 años para el Sol, 8 años para la Luna, 13 años para Mercurio, 7 años para Marte, etc. Con los cálculos personalizados de estas variables, tenemos un rico material que nos informa sobre las generalidades del año.

Luego, sigue el análisis del ascendente de la revolución para ver el impacto que tendrá en el mapa natal, destacando algún sector en especial y dejando más evidentes algunos asuntos. Así, se van sumando información. Luego, el regente del año por la profeción en el mapa natal y de la revolución, y luego el detalle del mes a mes, teniendo en cuenta la posición de los astros en qué casas y signos.

Otro aspecto destacado es el planeta que “abre” la ronda de encuentros, representado por el primer planeta que se encuentra a partir del ascendente, y cuál es el último que “cierra” el año, como si fueran los encargados de abrir y cerrar la puerta de la fiesta del año, y evaluar lo vivido.

En fin, la revolución solar o retorno solar, para algunos astrólogos, es un instrumento dentro del conjunto de técnicas que nos permiten anticipar las cuestiones fundamentales de las condiciones generales y del sentido de existencia para el período de un año. Esta técnica astrológica es fantástica para quienes les gusta organizar y optimizar su año, sirviendo para aterrizar y saber de antemano qué esperar y en qué aspectos es necesario tener cuidado en el año que vendrá. Lo interesante de esta técnica es que nos permite adoptar dos actitudes: a) estar más alerta a lo que sucede a nuestro alrededor, y b) estar prevenido sobre ciertas situaciones que tienen posibilidades de ocurrir, permitiendo un enfoque más controlado y maduro cuando los eventos suceden. Para mí, la astrología útil es aquella que proporciona información con un impacto significativo en la vida de la persona, ya que, con el aumento gradual de la conciencia sobre sus posibilidades interiores combinadas con los diferentes escenarios de la vida, tiene más posibilidades de ajustar con más precisión las respuestas para dar pasos más firmes e integrados en su jornada de vida. Los testimonios de las personas que regularmente hacen la revolución solar año tras año son muy gratificantes. Es común escuchar “Ah, cuando pasé por esto en la primera semana de noviembre, como me habías advertido, recordé automáticamente y no reaccioné con enojo. Pedí 24 horas para responder, y puedo asegurar que hizo una gran diferencia…” La astrología que es útil, para mí, es aquella que proporciona información con un impacto significativo en la vida de la persona, ya que, con el aumento gradual de la conciencia sobre sus posibilidades interiores combinadas con los diferentes escenarios de la vida, tiene más posibilidades de ajustar con más precisión las respuestas para dar pasos más firmes y más integrados en su caminata de vida.

Recordemos que la astrología deriva de ‘aster’, que significa luz, y ‘logia’, estudio. Cuando nos disponemos a estudiar ya sea el mapa natal o el de la revolución, estamos “estudiando” e “iluminando” nuestro camino con una técnica especial. Sin embargo, lo mismo vale para otras formas de reflexión que nos permitan ver simultáneamente la realidad externa y la vivencia íntima. La astrología propicia esa forma de vivir con los ojos abiertos hacia el exterior y con sentidos interiores bien despiertos.