Astrología árabe

Cuando revisamos la astrología helenística en el texto anterior, percibimos que su riqueza radica en la amalgama de conocimientos de las culturas egipcias, mesopotámicas y orientales. Los pensadores tejieron conexiones entre el pensamiento filosófico y los descubrimientos de las razones de la naturaleza, como los ciclos naturales que pudieron asociarse a eventos calculables ocurridos en los cielos. La curiosidad humana se alimenta de la sensación de inquietud y pulsación del corazón, que anhela desentrañar los misterios de la existencia. Esta curiosidad no reconoce límites intransponibles ni barreras étnicas ni culturales. Todo este nuevo y vasto conocimiento atravesó fronteras hasta tocar el corazón de los pensadores árabes.

La astrología árabe abarca un largo período de tiempo, que se extiende a lo largo de varios siglos. Si consideramos el inicio de la astrología árabe como el período en el que los astrólogos árabes empezaron a realizar contribuciones significativas y distintivas en este campo, podemos decir que abarcó aproximadamente desde el siglo VIII al siglo XIII.

Durante este período, la astrología árabe floreció y se desarrolló, absorbiendo influencias de la astrología helenística, persa e indú. Astrólogos árabes notables, como los que vamos a detallar más adelante, lograron importantes avances en la comprensión de las estrellas y su influencia en la vida humana.

Es importante también destacar que la astrología árabe no se limitó solo a estos siglos. Muchas de las obras y conocimientos producidos por los astrólogos árabes de aquel entonces fueron conservados y posteriormente traducidos al latín durante la llamada “Traducción de Obras Árabes” en la Europa medieval. Estas traducciones influyeron y moldearon la astrología occidental, permitiendo que la astrología árabe continuara teniendo un impacto incluso después de que su período inicial de prominencia disminuyera.

Por lo tanto, aunque el período de mayor prominencia de la astrología árabe fue entre los siglos VIII y XIII, su legado continuó resonando a lo largo de los siglos posteriores, dejando una huella duradera en la historia y el desarrollo de la astrología.

Imagínese el viaje humano de desarrollo intelectual que, a través de los siglos, desde la antigua Grecia hasta las tierras exóticas del mundo árabe, sigue su propio camino y desenvolvimiento natural. Después del florecimiento de la astrología helenística, un nuevo capítulo fascinante se desarrolló bajo los cielos estrellados del Medio Oriente. Fue en esta región de rica cultura y gracias al intercambio intelectual que surgió la astrología árabe, trayendo consigo una combinación única de conocimientos astronómicos, tradiciones culturales e influencias místicas.

Mientras que la astrología helenística estableció sus sólidos cimientos en la antigua Grecia, los árabes se vieron inmersos en un mundo de vibrante comercio e intenso aprendizaje. Abrazaron la riqueza del conocimiento griego y, con su espíritu inquisitivo, comenzaron a ampliar los horizontes de la astrología.

Uno de estos nombres destacados fue Al-Kindi, filósofo y astrólogo que se dedicó a traducir textos griegos al árabe y a explorar las conexiones entre los planetas y la vida humana. Con su brillante intelecto, allanó el camino para una nueva comprensión de las estrellas y sus efectos en la existencia humana.

Entre las arenas del desierto se destacaba otro nombre: Al-Khayyat. Este astrólogo persa profundizó en la astrología médica, buscando la sabiduría oculta en los movimientos celestes para comprender la salud humana. Con la precisión de un contador de estrellas, trazó conexiones entre planetas y enfermedades, arrojando luz sobre un campo poco explorado hasta entonces.

Pero quizás es Al-Biruni quien más nos cautiva con sus historias. Este erudito persa, curioso por naturaleza, se sumergió en innumerables disciplinas, desde la astronomía hasta las matemáticas y la historia. Durante sus viajes por la India medieval, no sólo estudió la cultura y las costumbres, sino que también absorbió los conocimientos astrológicos indios, enriqueciendo aún más el legado de la astrología árabe.

Así, a medida que avanzaban los siglos, la astrología árabe brilló como una estrella fugaz en el cielo de la sabiduría. Combinando la herencia griega con sus propias tradiciones, los astrólogos árabes dieron forma a un legado único donde la ciencia y el misticismo se entrelazaron. Sus contribuciones continuaron influyendo en el mundo de la astrología mucho más allá de las fronteras de Medio Oriente, dejando un impacto duradero en la comprensión de las estrellas y nuestro destino humano.

Albumasar, cuyo nombre completo era Abu Ma’shar al-Balkhi, fue un destacado astrólogo árabe que vivió entre los siglos VIII y IX. Nació en Balkh, ciudad situada en lo que hoy es Afganistán. Albumasar es considerado uno de los astrólogos más influyentes de la historia y su trabajo ha tenido un impacto duradero en el campo de la astrología.

Albumasar estudió en la famosa Casa de la Sabiduría de Bagdad, un centro de aprendizaje y traducción de textos griegos clásicos al árabe. Allí tuvo acceso a una amplia gama de conocimientos astrológicos y filosóficos, que utilizó en sus propias obras.

Uno de los legados más importantes de Albumasar fue su trabajo de síntesis y sistematización de la astrología. Escribió varios tratados de astrología, mejor conocidos como “Las Grandes Introducciones a la Astrología”, también conocidos como “Kitab al-Mudkhal al-Kabir”. Este tratado es una obra exhaustiva que abarca una amplia gama de temas astrológicos, desde la interpretación de los planetas y los signos astrológicos hasta la astrología electiva y las influencias planetarias en la salud.

Albumasar también es famoso por haber introducido el concepto de “puntos árabes” (partes árabes) en la astrología. Estos puntos son fórmulas matemáticas que se calculan en función de la posición de los planetas en una carta astral y se utilizan para enfocar la interpretación en áreas específicas de la vida, como el matrimonio, la riqueza y la salud.

En su trabajo, Albumasar también discutió la influencia de las estrellas fijas y las posiciones planetarias en los eventos mundanos y las predicciones astrales. Su enfoque sistemático y su énfasis en la observación y la experiencia práctica influyeron en las generaciones posteriores de astrólogos.

Aunque Albumasar escribió en árabe, sus obras fueron traducidas al latín y tuvieron un impacto significativo en la astrología medieval europea. Sus ideas y conceptos fueron ampliamente estudiados y adaptados por astrólogos posteriores, lo que contribuyó a la difusión y desarrollo de la astrología en todo el mundo.

Al-Kindi, también conocido como Alkindus, fue un filósofo, matemático y astrólogo árabe que vivió en el siglo IX. Nació en Basora, en el actual Irak, hacia el año 801 d.C., y murió en Bagdad hacia el 873 d.C. Al-Kindi fue uno de los primeros y más influyentes filósofos musulmanes y desempeñó un papel fundamental en la introducción y difusión de la filosofía griega y la ciencia en el mundo árabe.

Al-Kindi estudió matemáticas, filosofía y medicina, y fue particularmente conocido por sus contribuciones a la astrología y la medicina astrológica. Escribió tratados que abarcaban una amplia gama de temas astrológicos, explorando la relación entre los planetas y los eventos terrestres.

Una de sus obras más importantes fue “De Radiis”, que trataba sobre la astrología natal. En este trabajo, Al-Kindi analiza la influencia de los planetas en el destino individual y la personalidad humana. También exploró la relación entre los planetas y los cuatro elementos (tierra, aire, fuego y agua), así como los temperamentos humanos asociados con estos elementos.

Al-Kindi, al destacarse en la astrología médica, buscaba comprender las relaciones entre los planetas y la salud humana. Creía que las enfermedades podían ser causadas por influencias planetarias específicas y defendía el uso de la astrología para diagnosticar y tratar enfermedades.

Además de sus contribuciones a la astrología, Al-Kindi también estuvo involucrado en otros campos como la filosofía, la lógica, la metafísica y la ética. Fue uno de los primeros en traducir obras griegas clásicas al árabe, incluidos escritos de Aristóteles y Platón, y desarrolló un sistema filosófico que combinaba elementos de la filosofía griega con el pensamiento islámico.

Las obras de Al-Kindi fueron ampliamente estudiadas y traducidas al latín durante la Edad Media, desempeñando un papel crucial en la transmisión del conocimiento griego al mundo occidental. Su trabajo influyó significativamente en el desarrollo de la astrología y la filosofía en todo el mundo árabe y más allá, dejando un legado duradero en la historia de la ciencia y el pensamiento.

Abu Ali Al-Khayyat fue un astrólogo y matemático árabe que vivió durante el siglo X. Nació alrededor del año 930 d.C. y era originario de la región de Persia (actual Irán). Al-Khayyat es conocido por sus importantes contribuciones a la astrología, especialmente en el campo de la astrología médica.

Al-Khayyat estudió matemáticas y astronomía y se dedicó al estudio de la astrología, especialmente en relación con la salud humana. Creía que los planetas ejercían influencias directas sobre el cuerpo humano y desarrolló técnicas para interpretar los efectos planetarios relacionados con la salud y la enfermedad.

Una de sus obras más conocidas es “Kitab al-Darajat” (“El libro de las clasificaciones”), donde analizó las técnicas de la astrología médica. En este trabajo, Al-Khayyat exploró la relación entre los planetas y las perturbaciones físicas, analizando la influencia planetaria en diferentes partes del cuerpo humano. También desarrolló métodos para determinar las condiciones de salud de una persona basándose en su carta natal.

Al-Khayyat también contribuyó a la astrología horaria, una práctica que implica responder preguntas específicas según el momento en que se formula la pregunta. Escribió un tratado sobre el tema titulado “Kitab al-Mawalid” (“El Libro de las Natividades”), que abordaba la interpretación de las cartas astrológicas para predecir eventos futuros.

Además de su trabajo astrológico, Al-Khayyat también era conocido por sus conocimientos matemáticos. Escribió sobre álgebra y geometría, y sus contribuciones influyeron en el desarrollo de las matemáticas en ese momento.

Las obras de Al-Khayyat fueron ampliamente estudiadas y traducidas al latín durante la Edad Media, contribuyendo a la difusión del conocimiento árabe en Europa. Sus escritos sobre astrología médica y astrología horaria tuvieron un impacto duradero en la práctica astrológica e influyeron en los astrólogos posteriores en su búsqueda por comprender la relación entre los planetas y la salud humana.

Al-Biruni, cuyo nombre completo era Abu Rayhan Muhammad ibn Ahmad Al-Biruni, fue un renombrado erudito, astrónomo, matemático, físico e historiador persa. Nació en el año 973 d.C. en la ciudad de Kath, en el actual Uzbekistán, y murió en el año 1048 d.C. en Ghazni, en el actual Afganistán. Al-Biruni es ampliamente considerado como uno de los más grandes intelectuales del mundo islámico medieval.

Al-Biruni recibió una educación integral, estudiando una variedad de materias que incluyen matemáticas, astronomía, física, filosofía, historia y lingüística. Dominó varios idiomas, entre ellos el árabe, el persa, el sánscrito, el griego y el hebreo, lo que le permitió acceder y traducir una gran cantidad de conocimientos científicos y filosóficos de diferentes culturas.

Una de las principales contribuciones de Al-Biruni fue en el campo de la astronomía. Realizó observaciones precisas y sistemáticas de los cuerpos celestes y desarrolló métodos innovadores para determinar la latitud y la longitud. Su obra “Masudic Canon” contiene tablas astronómicas e información sobre la posición de estrellas, planetas y eclipses.

Al-Biruni también escribió extensamente sobre matemáticas. Su obra más famosa en este campo es “Kitab al-Tafhim” (“El Libro de Instrucciones”), una introducción completa a las matemáticas que cubre temas como álgebra, geometría, trigonometría y aritmética. También contribuyó a la trigonometría esférica y desarrolló métodos para calcular la circunferencia de la Tierra con gran precisión.

En mi opinión, el legado general que la astrología nos deja en su proceso de desarrollo, y enriquecida por múltiples culturas, es el de sugerirnos la apertura de nuestra mente y de animarnos a trabajar la capacidad de obtener conocimiento más allá de lo racional, como en el caso de la intuición…La astrología ha contribuido al desarrollo del pensamiento, sin duda, y ha dejado un legado duradero que enriqueció fuertemente el espíritu investigativo fascinante y propio del ser humano.

Guillermo G González 
Astrologia Psicológica – Terapia Floral 
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